domingo, 26 de septiembre de 2010

Open de Reinosa y II)

En la última ronda se dieron los siguientes emparejamientos en la lucha por el torneo:

Sergio Cacho (+6=1) - Marcos Rodríguez (+5=2)
Yuri Solodovnichenko (+6-1) - Luis Bernal (+5=2)

Después venían dos mesas con 5.5 puntos y otras cuatro o cinco con 5 puntos. Con el fantástico desempate a número de victorias se planteaban las siguientes situaciones:

1.- Si Sergio empataba y el ucraniano vencía este último se llevaba la victoria, a pesar de haber estado siempre por debajo.

2.- Si Marcos y yo perdíamos veríamos como nos superaban todos los "submarinos" y caíamos algo así como al 9º puesto: vamos, que más me hubiera valido defenderme mal en el final contra Marcos...

3.- Si yo empataba mi rival garantizaba el 2º puesto y Sergio podía dar tablas inmediatamente; entonces Marcos no podría rechazar la oferta si no quería caer a las simas de la clasificación.

Resumiendo: un desempate anómalo crea situaciones anómalas, lo que es aún más triste teniendo en cuenta lo bien organizado que está el torneo.

Al poco de empezar la ronda ofrecí tablas, animado por el hecho de que Illescas no jugara el torneo y no pudiera mandar una carta de protesta que pudiera salir publicada en la hoja parroquial y en el blog de Pichucas el del muelle. Mi rival rechazó, lo que quizá no fuera la mejor opción económica: si ganaba y Sergio también lo hacía quedaba segundo, y si perdía se iba al 4º o 5º puesto. Mientras, en el primer tablero ocurría lo siguiente (comentarios sobre notas de Marcos):


Cuando Marcos se dejó la pieza en la jugada 10 el torneo parecía ya decidido en favor de Sergio, y los dos rivales esperaban una contraoferta en mi tablero, pero para entonces mi posición era muy precaria, y el GM ucraniano no pudo resistirse al olor de la sangre...

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