Hoy recupero un artículo que escribí en 2005 para la Revista Jaque, en el que analizo dos finales de torres: en el primero muestro una "novedad teórica" de Amador Rodríguez en una posición que pudo darse en el match Kasparov - Kramnik del año 2000, y en el segundo estudio una aplicación del tema novedoso a un ejemplo clásico de Nimzowitsch. Interesante material (modestia aparte), pero en el segundo final cometí un error, que el lector armado con las tablebases podrá descubrir con un poco de trabajo (la solución, en un próximo capítulo)
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