Está claro que los GM conocen las reglas básicas del ajedrez, y entre ellas la necesidad de sacar las fichas (bueno, me imagino que los buenos tienen derecho a llamarlas piezas :) A pesar de todo, pueden caer en una posición subdesarrollada con más frecuencia que un jugador de (pongamos) 2100: unas veces les caerá una bomba en una variante superarriesgada de apertura (Peones Envenenados de la Najdorf y similares) y otras intentarán afinar algún detalle estratégico y les pillará la táctica con el rey en el centro; un tercer caso, del que es un ejemplo la siguiente partida, es el del fuerte GM intentando escapar de una posición mala, que queda sin desarrollo mientras va tapando los agujeros más urgentes en el casco del barco:
Seguramente, nuestro 2100 hubiese perdido el peón de c5 o jugado b4 tras el a4 del blanco, y su rey hubiese contemplado el desastre en el flanco de dama desde su cómodo escondite de g8...
Es curioso, a veces los GM, jugando entre ellos, se creen estar por encima del bien y del mal, por encima de leyes y principios, y en cierto modo, ambos se envuelven en una danza alocada a ver quien es subrealista, innovador y originalmente transgresor... si Steinz levantará la cabeza...
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