Supongamos que en este momento un GM soviético entra en la sala de juego y le preguntamos cómo debe jugar el blanco: de inmediato, nuestro héroe comenzaría a hacer gestos de desdén con la mano, llevaría el rey a f5 y jugaría g3-f4:
Y el negro queda en zugzwang: tras 1...Ad4 2.Ac4 hay que elegir entre 2...Rf8, tras lo cual el rey blanco entra por e6-d7, perder el peón g o el e o cambiar en f4, lo que deja al blanco un segundo peón pasado.Por supuesto, el GM soviético también nos diría que el método bueno para defender estos finales es llevar el rey a detener el peón pasado, mientras que el alfil defiende los peones del lado contrario. Parece que en este caso no se puede conseguir la defensa ideal, ante la debilidad del peón g, pero el negro se salva por un pequeño detalle: el rey blanco no puede llegar a f5 si no se avanza antes g3: 45.Rd3 Kc5 46.g3 Si 46.Re2 Rb5!, evitando Rf2 46...Ab8! Tras el avance del peón el alfil está en condiciones de cumplir su labor defensiva, atacando el peón de g3; 46...Rb5 también es posible, por supuesto. 47.f4 Rb6 48.Re3 Ad6 49.Rf3 Ab4 50.Rg4 ( 50.fxe5 fxe5 51.Rg4 Ae1=) 50...Ae1!= 51.Ac8 Af2 52.Rf3 Ae1 53.g4 Un último intento bastante inofensivo: el blanco se queda sin rupturas. 53...exf4 54.Rxf4 Ad2+ 55.Rf5 Ag5 56.Rg6 Ra7 y el bloqueo no lo mueve ni la grúa municipal, así que 1/2-1/2
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